Si hay algo que nos define a los seres humanos es que ponemos nombre a todo, ya sea ser vivo u objeto. Dedicamos más o menos empeño a pensar un nombre en función del significado que tenga para nosotros. Si tienes entre manos un nuevo proyecto y es momento de bautizarlo, te contamos todo lo que debes saber antes de nombrar a tu nueva marca.
El nombre de tu empresa no es tu marca
Debemos empezar por aclarar que el nombre fiscal de tu empresa no tiene por qué ser el mismo que el nombre comercial. El nombre de tu marca va más allá, 
tiene que transmitir los valores que definen a tu empresa teniendo en cuenta aspectos como los elementos contextuales, el lema que definirá la identidad de tu marca o la paleta de colores con la que quieres identificarte.
Antes de empezar, pregúntate: ¿Pertenece mi marca a un nicho concreto o se trata de un producto fácil de identificar? Partiendo de esto y dependiendo de si el producto o servicio que ofreces es fácil de identificar por el consumidor podrás establecer una comunicación más o menos directa.
Disponibilidad de dominio
Después de un pequeño brainstorming, no olvides la importancia de elegir un dominio libre. Al principio suele ser difícil pero puedes acompañar el nombre principal de tu marca con un pequeño apellido que ayude a identificarla. Por ejemplo, si te dedicas a la generación de contenido, un buen dominio podría ser el nombre de tu marca + content. Por ejemplo, emblemacontent.com
Evita utilizar términos amplios que carezcan de significado.
Longitud, escritura y pronunciación
Un nombre de marca demasiado largo suele contar con acrónimos, por lo general; los buenos nombres son cortos. Si es fácil de recordar, lo recordarán, así de simple. Ten muy en cuenta el público al que te diriges antes de comenzar, no elijas un nombre con una pronunciación difícil destinado a usuarios de mediana edad. Tu abuela no dirá a la primera Huawei, y lo sabes.
El uso de las mayúsculas suele emplearse cuando nos referimos a acrónimos o a marcas con una identidad fuerte, este es el caso de ZARA. Las marcas que optan por las minúsculas suelen posicionarse como más cercanas y accesibles, no siguen un patrón establecido y son más informales y juveniles.
Tipo de mercado, ¿B2B o B2C?
Una empresa cuyo público objetivo se encuentra en el mercado B2B, busca posicionarse con aquello que la define sin limitarse. Generalmente las empresas que forman parte de este mercado buscan sonar grande, mientras que si nos encontramos con una marca B2C, podremos aportar un enfoque más creativo, posicionarnos con una corriente cultural y definir una personalidad más fuerte.
Mensaje que transmite una marca
Con esto nos referimos a que hay que cuidar cada detalle, no solo el naming sino la identidad gráfica y visual que le da forma a la marca. El mensaje
busca transmitir la propuesta de valor de la marca. ¿Qué queremos comunicar? ¿Cuál es la identidad que define a la empresa?
Burger King pretende ser el rey de las hamburguesas y juega con este concepto en el estilo gráfico que acompaña en ocasiones al contenido que comunica.
1, 2, 3… ¡Probando!
Este es el punto en el que ya tienes casi definido el naming de tu nueva marca y debes asegurarte de que suene bien allá donde vaya. Hay que testar. Consulta con personas de tu entorno cómo suena tu marca, a qué les recuerda, qué les evoca. Prueba cómo suena en diferentes idiomas si te planteas en un futuro abrirte a nuevos mercados.
Poner un nombre a una marca no es un trabajo fácil, requiere de tiempo, dedicación y creatividad. En este post quería mostrarte qué aspectos son los más esenciales antes de crear una nueva marca, pero ponerlo en práctica puede ser más difícil de lo que parece. Si quieres crear tu marca de la ayuda de un equipo profesional con larga experiencia en branding, naming y desarrollo de identidades corporativas, no tienes más que contactar con nosotros.
Si cuentas con una marca que no se corresponde a día de hoy con los valores que quieres transmitir, puede que sea el momento de llevar a cabo un rebranding. ¡Cuidado! que no te pase como le pasó a Tropicana, te lo contamos aquí.
