Uno de los mayores contratiempos de la comunicación en este instante es la propia comunicación, cada año enviamos un mayor número de mensajes y recibimos menos, el mercado saturado ahoga al individuo y deforma la información, creando así corrientes de desinformación.
Si hacemos un ejercicio de reflexión, es complicado vincular un solo concepto a un producto y más improbable y complicado asociar un concepto a una empresa. Para crear una imagen de marca dinámica que encaje en un grupo de valoraciones específicas debemos automatizar introspectivamente los diferentes resultados combinatorios que tiene la noción que queremos proyectar. Para ello hemos de generar la visión de una idea conceptualizada con un equipo de perspectivas diferentes.
La primera puerta que encuentra una empresa cuando se enfrenta al nacimiento digital responde a la pregunta.
¿Quién somos?
El ejercicio de autodefinición de las nuevas empresas suele presentar una generación de perfiles a la deriva en internet que aportan meramente un conjunto de palabras vacías e inocuas que la competencia hace tiempo ha relacionado con su imagen de empresa. Una compañía que no es capaz de proyectar su estrategia de comunicación interna, probablemente delimite una grave falta de personalidad en el resto de su estrategia de contenido.
¿A quién nos dirigimos?
Sabemos que las fronteras no existen, pero también conocemos que las pirámides crecen desde la base, no podemos afrontar la configuración de un público estándar. Delimitamos ahora que clase de personas van a estar interesadas en romper esa barrera y cruzar la puerta, sea una escena local, regional, nacional o internacional.
Por ello entendemos el posicionamiento de una marca en internet siendo coherentes con la estrategia de marca que planteamos, ofreciendo un crecimiento digital de una empresa de forma gradual y consistente mano a mano con el cliente.
¿Quién queremos ser?
Tenemos la puerta y sabemos quien va a girar la manivela, pero una vez se posiciona la empresa queda un arduo camino para poder progresar de forma consistente, nadie quiere una puerta sin un marco que se ajuste al desarrollo de la imagen de marca, y no mencionamos la pintura siquiera, por ello conocemos las necesidades de mantener a una compañía en todos los niveles que requiera el proyecto.
El posicionamiento, el mantenimiento, la cobertura y la experiencia digital son servicios que ofrecemos desde la experiencia de proyectos corporativos internos que han nacido desde cero, por ello sabemos las necesidades e inquietudes reales del cliente para alcanzar la verdadera rentabilidad que busca en su proyecto.