El miércoles arranca uno de los eventos más importantes del panorama tecnológico, el Google I/O 2013, es decir, la conferencia de desarrolladores que Google convoca. Este evento genera mucha expectación y, si echamos la vista atrás, en él hemos visto cómo se presentaban la Nexus 7, Android Jelly Bean, Google Now o cómo llegaron los Angry Birds a Google Chrome a través de la Chrome Web Store. En este evento, Google suele desplegar toda su artillería y una de las novedades que esperamos ver es el Google X Phone; sin embargo, además de presentarnos grandes productos y servicios con gran impacto en el mercado y los usuarios, en el Google I/O también hemos visto cosas que, al final, se han quedado en un simple anuncio o han tenido un impacto tan limitado que han terminado siendo retirados del mercado.
He de reconocer que durante el Google I/O 2012, la presentación de Google Glass o la del Nexus 7 me dejaron muy buen sabor de boca y, de hecho, la acogida en el mercado que ha tenido la Nexus 7 está bastante bien. Sin embargo, a pesar del nivel de expectativas que levanta Google Glass y las posibilidades que tiene el producto, la autonomía es extremadamente pequeña y limitante.
Con esto no quiero decir que Google Glass sea un fiasco, sino que su implementación actual no me brinda demasiada confianza en la flexibilidad de su uso. Particularmente, encuentro Google Glass un buen ejemplo de los lanzamientos prematuros del Google I/O que se suelen realizar y que, en buena parte, suelen tener cabida dentro del Google I/O. Los de Mountain View tienden al «lancemos un producto y ya veremos qué pasa», una estrategia que con productos como el Nexus 4 no le ha ido mal pero que no siempre termina bien puesto que, en los últimos dos años, hemos asistido al lanzamiento de varios cadáveres y zombies que vale la pena recordar.
Los cadáveres y zombies del Google I/O
¿Cadáveres y zombies? Leyendo esto alguien se podría pensar que estoy desvariando o que, directamente no utilizo los servicios de Google; sin embargo, nada más lejos de la realidad. No hay que remontarse mucho atrás en el tiempo para pensar en el Nexus Q, el reproductor multimedia de Google que pasó de presentarse en el Google I/O 2012 a ser uno de los grandes fiascos tecnológicos del año 2012 con su retirada del mercado.
Si nos remontamos un año atrás en el tiempo, al 2011, quizás el nombre de Android@Home nos suene familiar; un anuncio de 2011 en el que Android llegaba al mundo de la domótica y del nunca más supimos nada aunque, según parece, algunos desarrolladores han encontrado trazas en Android 4.2.2 y, quizás, pueda resurgir en este Google I/O.
Siempre me ha parecido muy extraño lanzar o presentar un producto y que éste, dos años después, no aparezca por el mercado o tenga una presencia extremadamente efímera; una pauta que vemos mucho en Google con su «prueba-error» o la práctica habitual de «lanzar y matar» servicios o productos.
Hemos hablado de cadáveres pero ¿qué pasa con los zombies? Teniendo en cuenta la rapidez con la que aparecen nuevos servicios o los ya existentes evolucionan, un time-to-market excesivamente grande puede ser perjudicial para que un servicio cale bien entre los usuarios. En 2011, Google nos anunció que sí, que era cierto que trabajaban en Google Music y que lo lanzarían en beta en Estados Unidos; sin embargo, con este punto de partida, la evolución del servicio ha sido muy lenta y, por ejemplo, a Europa no llegó hasta noviembre de 2012 y en días como hoy la oferta de servicios es enorme.
El Chromebook, a pesar de los esfuerzos de Google por introducirlo en empresas y colegios, sigue siendo otro producto que desde 2011 nos vienen enseñando y que, por el contrario, sigue sin tener un gran impacto en el mercado empresarial ni tampoco goza de una espectacular acogida entre los usuarios; unzombie con poco peso en el mercado que Google mantiene en una especie de resistencia para ver si recogen el testigo del desaparecido netbook.
Jugar con las expectativas
Lanzar un producto al mercado nunca es algo sencillo y, de hecho, algún que otro buen producto se ha terminado estrellando en su lanzamiento o al poco tiempo de llegar al consumidor; sin embargo, presentar un producto que no llega a lanzarse, que se retira al poco tiempo o que, directamente, no pasa de un concepto o un boceto es una práctica peligrosa en la que se ponen en juego las expectativas del usuario.
En el Google I/O hemos visto grandes productos y prometedores servicios, sin embargo, también es un lugar en el Google nos lanza algún que otro globo sonda que no se materializa en nada tangible o que, en el caso del Nexus Q, se materializó en algo que estaba extremadamente alejado de lo que estaba demandando el mercado (un importante indicador que lo que funciona en un PowerPoint o le gusta a un ingeniero no siempre es lo que le va a gustar al público).
Los esperados nuevos Nexus o la famosa familia del Google X Phone son dos de las cosas que más expectativas están generando alrededor del evento, dos aspectos en los que se centrarán los focos mediáticos y los usuarios y que, a pesar de lo prometido o todo lo que se ha dicho, siempre surge la duda de si realmente se cumplirá todo lo que uno espera de estos dispositivos.
